Para asegurar que los registros tengan la mejor calidad posible, cada uno de ellos es indexado por dos personas: el indexador A y el indexador B. Cuando los índices A y B se hayan finalizado y enviado, el sistema compara las dos versiones. Si se encuentran diferencias, el lote se envía para arbitraje.
Un arbitrador compara las diferencias con la imagen del documento y selecciona la versión más correcta o ingresa un nuevo valor que refleje mejor lo que aparezca en la imagen.
El arbitraje es un paso indispensable. Los proyectos no se completan hasta que un arbitrador haya revisado todos los lotes con discrepancias. La información que usted envía se publica en el sitio web de FamilySearch.